La visión de los niños
¿Cómo se forma la visión de los niños?
Explicaciones y algunos consejos.
¿Cómo se forma la visión?
La visión se forma a través de un proceso complejo que involucra varias partes del sistema visual, incluidos el ojo y el cerebro. Cuando se percibe un objeto, la luz entra en el ojo a través de la pupila. La luz se concentra en la retina, donde los receptores visuales (fotoreceptores llamados conos y bastones) transforman la luz en impulsos eléctricos que se transmiten al cerebro a través del nervio óptico. El cerebro analiza esta información visual para formar una imagen coherente.
¿Cómo se desarrolla la visión de los niños?
Nacimiento: La visión es borrosa (5 % de la visión adulta) y en blanco y negro. El recién nacido solo percibe objetos bien contrastados que estén cerca y su campo de visión es aún muy reducido.
2-3 meses: El bebé puede fijar la mirada, seguir el rostro de su madre y, más tarde, los objetos; responde a las sonrisas. Percibe y diferencia los colores.
3-9 meses: Los dos ojos aprenden a colaborar, lo que permite al bebé ver en relieve (3D). Comienza a percibir los detalles.
1 año: La visión es aún borrosa, se estima que es un 30-40 % de la visión del adulto. La coordinación entre los ojos y las manos del niño mejora.
4 años: La retina está completamente desarrollada, pero la visión sigue siendo de tan solo un 60 %.
7 años: La visión corresponde a la de un adulto (100 %), pero su desarrollo continúa afinándose.
El desarrollo visual depende de los aportes de una estimulación visual adecuada, y puede verse afectado por factores como anomalías refractivas, enfermedades oculares y trastornos neurovisuales. Por ejemplo, los bebés deben estar expuestos a una amplia gama de objetos y colores a diferentes distancias para estimular su visión. Mirar de cerca los objetos también les permite desarrollar su agudeza visual a distancias cortas. Los niños mayores deben usar la vista de cerca de forma prolongada a través de actividades como la lectura o el dibujo.
Es importante controlar regularmente el desarrollo de la visión del niño y llevarlo a un especialista oftalmólogo si se producen problemas. Los trastornos visuales como la miopía, la hipermetropía y el estrabismo pueden afectar el desarrollo visual del niño y deben diagnosticarse y corregirse rápidamente para garantizar un desarrollo visual óptimo. Los antecedentes familiares de patologías oculares también pueden desempeñar su papel.
¿Cómo elegir las gafas de los niños?
Cuando el bebé o el niño se ven afectados por un trastorno visual, el oftalmólogo puede realizar un examen oftalmológico y recomendar el uso de gafas. Antes de ir al óptico, te recomendamos algunos consejos para elegir la montura.
El «mundo» del niño está ante él, pero también muy por encima de él: levanta los ojos para verte, por ejemplo. Además, ¡se mueven mucho más que los adultos! Por lo tanto, es importante elegir una corrección óptica adecuada.
Hay tres elementos primordiales a la hora de elegir las monturas:
- Cristales grandes correctores para que el niño vea siempre, incluso si mira hacia arriba.
- Que se sujeten bien detrás de las orejas.
- Un buen apoyo en la nariz para que las gafas no se deslicen.
¡Cuidado con el sol!
La lente del ojo, el cristalino, es transparente hasta los 9 años de edad y no protege el ojo de los rayos del sol. Por tanto, los niños deben llevar gafas de sol cuando estén expuestos a mucho sol, junto al lago o en la montaña, por ejemplo.