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Toda mi familia es miope, ¿debo controlar a mi hijo?

La presencia de una miopía en toda la familia representa un factor de riesgo para que el niño desarrolle este trastorno de refracción. Cuando ambos progenitores son miopes, el niño tiene ocho veces más probabilidades de padecer miopía que un niño cuyos padres no padecen este problema visual. 

El Dr. Pierre-François Kaeser, profesor titular y jefe de la unidad de estrabología y oftalmología pediátrica, te explica las buenas prácticas que debes adoptar para evitar problemas de visión a tus hijos.

¿Cómo detectar una miopía en los niños? 

La miopía corresponde a una deformidad del ojo. Al ser demasiado largo, afecta a la visión de lejos y provoca visión borrosa a distancia. La visión del niño es clara de cerca. Sin embargo, tendrá que acercar los objetos para mantener una buena visión.

En caso de miopía en la familia del niño, se recomienda realizar un control más precoz que en otros niños.

Para empezar, el pediatra puede realizar pruebas de detección. En caso de duda, se puede sugerir una revisión oftalmológica. Existen diferentes grados de miopía. Un examen de la vista permitirá evaluarlos y proporcionar la corrección óptica correcta al niño. 

¿Cuáles son los factores de riesgo de este trastorno de la vista?

El factor de riesgo de convertirse en miope está mucho más relacionado con el entorno que con la genética. 

Los dos elementos más importantes son: 

La luz diurna: La luz del sol permite sintetizar la vitamina D. Cuando el cerebro está privado de vitamina D, segrega menos dopamina. Por lo tanto, el ojo crecerá anormalmente. Los padres deben recomendar a sus hijos que pasen al menos una hora al día con luz natural. 

El uso de pantallas: el exceso de trabajo de cerca representa un factor importante en este trastorno de la visión. Desde la llegada de las pantallas a la vida cotidiana de los niños, a menudo vemos a niños que sostienen sus pantallas a 10 cm de los ojos. Estas pantallas solo requieren visión de cerca, y la luz intensa favorece la fatiga visual. Por ello, es aconsejable mantener una distancia de 30 a 40 cm entre la cara y el objeto al leer o la pantalla, para no sobreestimular la visión de cerca. Esto podría conducir a un mayor riesgo de desarrollar miopía.

¿Quieres saber más sobre la miopía?

¿Quieres saber más sobre esta patología que impide que tu hijo tenga una visión clara de lejos? ¿Quieres saber si tu hijo va a tener que llevar gafas? No dudes en visitar nuestra página dedicada a la miopía para más información.

¿Cuáles son los otros trastornos de la visión que no se deben descuidar y que debo controlar? 

No siempre es fácil detectar un problema de visión en los niños. ¿Tu hijo muestra signos de fatiga visual? ¿Se queja de dolores de cabeza o cefaleas? ¿Siente molestias oculares? En caso de duda, no dudes en consultar nuestras páginas dedicadas al astigmatismo, la hipermetropía, el glaucoma, la ambliopía o el estrabismo.