¿Qué hace su hijo?

Mi hijo se frota los ojos

Votre enfant se frotte les yeux, il est important de lui apporter des solutions pour le soulager. Découvrez comment traiter ce symptôme.

Mi hijo se frota los ojos

Si tu hijo se frota los ojos con frecuencia, puede indicar incomodidad o que tiene que realizar un esfuerzo visual significativo. Esta sensación a menudo está relacionada con una visión borrosa derivada de un trastorno refractivo no corregido. Este gesto también puede estar relacionado con la irritación ocular local, como la sequedad, la inflamación local o una reacción alérgica. Queremos ayudarte a comprender los distintos trastornos que provocan este síntoma. 

Ojo seco

Gracias a una película lagrimal que consta de tres capas, mucosa, acuosa y lipídica, nuestros ojos están diariamente protegidos de los factores ambientales externos. Cuando una de estas tres capas se ve comprometida, puede causar sequedad ocular. La mayoría de las veces, esta sequedad es bilateral y está provocada por una humidificación insuficiente de las estructuras anteriores del ojo, por lo que el niño puede tener tendencia a frotarse los ojos. 

Hay varias maneras de detectar la irritación de los párpados y los ojos secos. Puedes prestar atención a que los párpados del niño están correctamente cerrados mientras duerme. También hay pruebas para evaluar la cantidad y la calidad de las lágrimas y poder verificar el estado de sequedad ocular. El oftalmólogo puede realizar una prueba de agudeza visual al niño e inspeccionar los signos de irritación de los párpados. El uso de gotas lacrimales fluorescentes por parte de un oftalmólogo es un buen indicador: cuanto más marcada sea la decoloración, mayor será la sequedad ocular. 

Alergia ocular 

Nuestros ojos están constantemente en contacto con el mundo exterior, por lo que son propensos a las alergias oculares. Si el niño tiene los ojos rojos, irritados con un lagrimeo importante, es importante consultar a un oftalmólogo. En primer lugar, para aliviar al niño, es posible aplicar compresas de agua fría en los ojos. El uso de un suero fisiológico puede ayudar a aliviar la incomodidad y la irritación. 

Con el fin de descubrir la causa de la alergia, puede realizarse una prueba de alergias. Dependiendo del resultado, será posible realizar una desensibilización. Si la alergia está relacionada con la fiebre del heno, será interesante conocer el polen responsable de la alergia para adaptar el tratamiento. 

Astigmatismo 

El astigmatismo es un defecto visual refractivo caracterizado por una irregularidad de la córnea. Es posible detectar si el niño tiene astigmatismo mediante un examen realizado por un oftalmólogo. El uso de gafas con lentes correctoras permite corregir el astigmatismo en los niños. 

Hipermetropía 

¿El niño se queja de dolores de cabeza y tiene dificultades para distinguir los objetos cercanos? ¿Esta fatiga ocular le produce una sensación de ardor en los ojos? Estos síntomas pueden ser signos de una hipermetropía.

Para aliviar los ojos del niño, es importante consultar a un oftalmólogo. Este podrá realizar un examen oftalmológico de la agudeza visual y de la refracción. Al igual que la miopía y el astigmatismo, la detección de la hipermetropía con un tratamiento precoz permite evitar una ambliopía. 

Miopía

Si el niño se frota los ojos o los entrecierra cuando mira un objeto a distancia, es posible que su visión de lejos esté afectada. La miopía está cada vez más presente en los niños desde el uso de las pantallas. 

Los aspectos hereditarios también suponen un factor de riesgo. Si los padres del niño son miopes, tiene 8 veces más probabilidades de padecer miopía. Entre los diferentes tratamientos, el más común será corregir la miopía con la ayuda de lentes correctoras.

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