Le molesta mucho la luz

Le molesta mucho la luz
Si has notado que tu hijo tiene una fuerte reacción a la luz solar o las lámparas, esto puede ser un síntoma de una patología ocular. Nuestros oftalmólogos te explicarán los signos que deben alertarte.
Sensibilidad que desaparece a medida que se desarrolla la visión
Los niños son generalmente más sensibles a la luz que los adultos, ya que su cristalino es perfectamente transparente y se opaca gradualmente a lo largo de su vida, un fenómeno que se conoce comúnmente como «cataratas».
Al nacer, tiene una tolerancia muy baja a los rayos de luz, por lo que sus ojos solo se abren en la oscuridad durante los primeros meses. Tendrá tendencia a cerrar los párpados cuando la luminosidad sea demasiado fuerte. Durante las semanas posteriores a su nacimiento, los conos de la retina se desarrollan.
Si quieres saber más sobre el desarrollo de la visión de los niños, te invitamos a visitar nuestra página dedicada.
A mi hijo le molestan las fuentes de luz: ¿es normal?
Sí, por lo que es normal que tu hijo reaccione y sienta molestias a la luz.
Sin embargo, algunos signos deben alertarte. Si tu hijo parece más sensible a la luz que sus hermanos o sus amigos, si entrecierra los ojos con cada cambio de luminosidad, parece más torpe o parece ver menos que el resto de niños de su edad, es imperativo realizar un examen oftalmológico. Esto ayudará a garantizar que no se vea afectado por una enfermedad de la retina o una inflamación ocular, por ejemplo.
Patologías visuales que pueden hacer que tu bebé sea sensible a la luz
Si la anomalía persiste, coméntalo con tu pediatra. El pediatra puede redirigirlo a un oftalmólogo, que realizará un examen de la vista. De hecho, algunas enfermedades oculares pueden causar este tipo de síntomas.
Entre los problemas que pueden causar molestias a la luz podemos citar:
- Córnea: ojos secos
- Conjuntiva: conjuntivitis, alergia ocular
- Párpados: blefaritis
- Inflamación del ojo: uveítis, retinoblastoma
Más información sobre los trastornos visuales del niño
Ahora ya sabes por qué los ojos de tu bebé pueden ser sensibles a la luz.
¿Has notado otros síntomas como dolores de cabeza, fatiga visual o que tu hijo tiene un párpado caído? Consulta la lista de los síntomas oculares más frecuentes.
Y si quieres saber más sobre una enfermedad visual como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, el estrabismo, la conjuntivitis, el glaucoma congénito o la ambliopía, visita nuestras páginas de enfermedades de la vista.